Varias caras largas se vieron, ni bien culminó Semana Santa, semana que si bien tiene gran significado religioso, es también esperado por muchos para hacer turismo, siempre que escuchen hablar de un lugar maravilloso y económico.
Si bien pocos se tomaron el trabajo de hacer el mea culpa, hasta aquí venimos viendo como a Andalgalá se le pasa por las nariz, una y otra oportunidad de recaudar, de promocionarse y de hacer conocidos a maravillosos artesanos, a los que se capacita, pero no se le abre el mercado ni dentro ni fuera de a provincia.Entoncés , en qué quedamos? .
Mientras en otros pequeños poblados del país de menores recursos que el nuestro, llegaron a montones los visitantes ( lo que pudimos constatar en los peajes, también ) que habló a las claras de un 80- 90 %,en Andalgalá, ¿llegamos al 30 %?
Tenemos paisajes únicos, hay ganas de trabajar, pero...no hay peor sordo que el que no quiere oír.
