Cuando ocurren los accidentes de tránsito las pericias giran en torno a determinar a qué velocidad se conducían los conductores,si fallaron los frenos,si habían ingerido bebidas alcohólicas;pero casi nunca se toma en cuenta el estado en que se encuentra la ruta por la que se transita.
Los animales siguen siendo una constante.Vivos y muertos,pero permanecen en la ruta 46.Bastará con echar un vistazo para comprobar lo dicho.
Los alambrados existentes no alcanzan para impedir la salida de los animales al asfalto.
A esto deberá sumarse la falta de desmalezamiento en dicha ruta,lo que hace imposible divisar a los animales que permanecen en medio de ésta.
Hasta aquí los Intendentes de Andalgalá y Saujil,no han realizado tareas de limpieza que eviten,el choque de automóviles con animales de unos 450 kilos o más.
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