La equivocada jugada del
Concejal Jorge Ramos en la sesión preparatoria del día martes al jugar
con el concejal Garay y no con su Hipotético aliado político para el 2.011,
Alejandro Páez dejó un sabor amargo en quienes tenían la esperanza de
que una futura alianza entre estos dos ediles amalgamara el discurso
similar que ambos pregonaron respectivamente en sus campañas internas.
Ramos sostuvo como candidato a secretario , a alguien de extracción peronista y otro proveniente
de las filas del ex concejal Carlos Haddad, por lo que deja entrever una
falta de identificación neta con el peronismo o una jugada para buscar
en Haddad un aliado para el futuro. Lo cierto es que la herida abierta
en la última sesión será difícil de cerrar y Páez dentro de todo fue
consecuente con su discurso ,de no pactar con el oficialismo y aunque se
quedó sin nada, quedó mejor parado de cara a la recta final (aunque este
hasta ahora nunca evidenció públicamente su deseo de ser candidato a
Intendente y cuando se le consulta, responde que la causa del pueblo
está por encima de apetencias personales).
Entre otras cosas dicen las
malas lenguas que se pudo ver a Garay merodear el lunes a última hora la
casa de Ramos buscando despavoridamente cerrar el acuerdo que le
posibilitara la re re re re elección de Presidente del Concejo y la
Secretaría parlamentaria para el hermano de Bernal, algo ilógico, máxime
cuando Ramos y Bernal tuvieron como apoyo a Páez en las últimas batallas
en el recinto. Pero de cara al 2.011 la ansiedad del poder parece hacer
malas jugadas y poco inteligentes y sobre todo porque no tan sólo fracturan
la opocisión sino tambien la ilusión de quienes buscan una alternativa a
Perea. De todos modos el camino se va limpiando tal cual una carrera
con obstáculos.-
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